
¿Cómo se realiza el procedimiento de lipoescultura?
Conoce más sobre este procedimiento, encargado de eliminar la grasa localizada y reposicionarla en las regiones que necesitan mayor volumen.
La lipoescultura es un procedimiento estético-quirúrgico que tiene como objetivo eliminar el exceso de grasa de pequeñas áreas del cuerpo para luego reposicionarla en regiones estratégicas . El objetivo de esta intervención es perfeccionar el contorno corporal , asegurando una apariencia más bella al cuerpo .
De esta forma, la lipoescultura se diferencia de la liposucción porque no es una cirugía enfocada a la pérdida de grasa localizada, sino a mejorar el contorno corporal. El procedimiento se aplica a pacientes que desean aprovechar la grasa en una zona del cuerpo que no responde a los intentos de adelgazamiento más convencionales , como una dieta equilibrada y actividad física.
La duración de la lipoescultura varía para cada paciente, según la cantidad de grasa existente a eliminar, así como otros factores, como el estado de salud del individuo. En general, es común que el procedimiento termine en una o dos horas.
¿Cómo se hace la lipoescultura?
La lipoescultura se realiza con la aplicación de anestesia local, infiltrada en la parte del cuerpo de donde se aspirará el exceso de grasa . No obstante, el médico también puede indicar el uso de anestesia epidural, concretamente en casos de liposucción de abdomen o muslos.
Ya en regiones como brazos o mentón, es posible que el tratamiento se haga utilizando únicamente sedación. La lipoescultura presenta una secuencia de pasos, enumerados a continuación :
- Marcado en la piel, para indicar la región donde se eliminará la grasa;
- Aplicación de anestesia y suero sobre la piel, con pequeños orificios, con el fin de evitar sangrados y molestias, facilitando también la salida de la grasa;
- Aspiración de grasa excesiva, localizada debajo de la piel, a través de un tubo delgado;
- Separación de grasa y sangre a través de un dispositivo específico para centrifugar líquidos;
- Agregando la grasa eliminada a la nueva ubicación donde desea modelar.
De esta forma, la lipoescultura con tecnología vaser provoca que se elimine el exceso de grasa para que luego pueda ser mejor aprovechada, introduciéndose en una nueva región del cuerpo carente de la sustancia, como por ejemplo:
- Rostro;
- Labios;
- Muslos;
- pantorrillas;
- Nalgas.
Lipoescultura postoperatoria
Es común que luego de la lipoescultura el paciente sienta un ligero dolor, pudiendo identificar también algunos hematomas e hinchazón en los lugares donde se aspiró la grasa, así como en la región donde se reposicionó.
La recuperación es gradual, y puede tardar entre una y cuatro semanas, dependiendo de la cantidad de grasa extraída y de la zona tratada. Sin embargo, es importante decir que las primeras 48 horas después de la lipoescultura son críticas, requiriendo un mayor cuidado.
Durante este período, es fundamental que el paciente use una banda elástica y evite el esfuerzo físico, dando solo caminatas cortas en casa para que no se produzcan coágulos en las piernas.
El médico también puede prescribir medicación para aliviar el dolor e indicar que el paciente se ausentará del trabajo durante una semana, tiempo necesario para que se retiren los puntos de la piel, asegurando el correcto proceso de cicatrización.
postoperatorio de la lipoescultura ya permite al paciente identificar algunos resultados. Sin embargo, es más común que los resultados definitivos solo se puedan observar a los tres o cuatro meses, ya que la región está hinchada desde hace algún tiempo.
Los resultados suelen traer curvas más definidas en la región donde se eliminó la grasa, mientras que la región donde se aplicó tiende a ser más voluminosa y rellena, reduciendo los surcos.
Es importante resaltar que la lipoescultura no se considera una cirugía de pérdida de peso, pero es posible que algunos pacientes pierdan algunos kilos después del procedimiento, ya que se elimina la grasa localizada del cuerpo.
Es, en general, un procedimiento sencillo, que no presenta mayores riesgos. El dolor debe controlarse mediante la administración de medicación prescrita por el cirujano, y cualquier signo de anomalía debe ser comunicado inmediatamente al profesional.